jueves, noviembre 30, 2006 

Fefita la Grande considera que es tiempo de recibir máximo premio de El Casandra

Considera la popular merenguera prefiere se reconozca su aporte musical en vida y no cuando muera. La interprete de la musica típica, que por mas de cuatro décadas se ha ganado el gusto popular del pueblo dijo, que ya está bueno y que por los meritos que le acreditan, la Asociación de Cronista de Arte (ACROARTE) debe premiarla con El Soberano. La artista, que en varias ocasiones ha obtenido estatuillas como mejor agrupación típica del año dice, que si los miembros de ACROARTE quieren premiarla que lo hagan ahora en vida porque, después de muerta, sólo quiere que la premien los seguidores de su música. En una entrevista para el programa radial Punto Medio, que se difunde de lunes a viernes de 1:00 a 2:00 de la tarde, por la estación Fuego 90.5 FM y que conducen los periodistas Kilvin Toribio y Junior Marte, se expuso al escrutinio público de los conductores y los radioescuchas. "Estoy segura que me he ganado el gusto popular del pueblo y, si me van a dar el Soberano, que me lo den ahora, porque quedó demostrado que con el percance de salud que tuve, el pueblo me aprecia mucho”, expresó la popular intérprete. Manuela Josefa Cabrera, mejor conocida como la vieja Fefa, aseguró que nunca dejará el escenario de la música típica y que su mayor deseo es morir actuando, como la popular guarachera cubana Celia Cruz. Además, dijo que el acordeón es un instrumento pesado y que, cuando no pueda cargarlo, se dirigirá a los escenarios a sólo cantar y bailar. Ante la interrogante de los productores de si se ha hecho alguna vez cirugía, dijo que hasta el momento no sea realizado ninguna operación pero que, en caso de que se la haga, no dudará en informáselo a los medios de comunicación. Declaró que en un encuentro que sostuvo con el popular lanzador de Grandes Ligas Pedro Martínez él le preguntó qué deseaba como regalo “lo que le respondí: yo quiero un acordeón autografiado por ti”. Los productores del programa Punto Medio dedicaron una hora completa a tan prestigiosa merenguera, en reconocimiento a su trayectoria musical de mas de 40 años, dándole alegría a los dominicanos y al mundo a través de la música típica.

miércoles, noviembre 01, 2006 

LA PRIMERA DAMA Y LA MAYIMBA

El lunes a las 5:30 de la tarde, Fefita la Grande abrió las puertas de su templo hogareño a la primera dama, Margarita Cedeño de Fernández. La escolta de “La Doctora” rodeó la casa de la merenguera típica, quien había permanecido recientemente 3 días en un centro de salud aquejada de arritmia cardíaca. La artista pagó 84 mil pesos por el internamiento en el Instituto Materno Infantil de Santiago.En más de una hora de visita, la Primera Dama recorrió la sala, la cocina, la habitación, el patio y hasta el “jacuzzi” de la artista. Fefita le ofreció vino, jugo y café. Ella aceptó una tacita de lo último.Cuando le anunciaron que la Primera Dama llegaría a su casa de Licey al Medio, Fefita estaba arreglándose las uñas. Al culminar el ciclo estético se dirigió a su hogar donde, junto a su hijo Raulito Cabrera, recibió a la esposa del presidente Leonel Fernández “Me sentí muy bien. Fue un privilegio muy grande. Ella se interesó por mi salud, me dijo que vino a dos cosas a Santiago y la primera fue a verme”, expresó Manuela Josefa Cabrera, “Fefita” para el pueblo quisqueyano.Margarita y Fefita tuvieron el chance de conversar lejos de cámaras y sin la mirada de la comitiva. En la intimidad de la habitación donde la artista atesora recuerdos, Margarita se sentó en su cama y le confesó que ella y su esposo la estiman y valoran mucho. “Eres un ícono para este pueblo. No es común que una persona mueva tanta gente. Mi esposo y yo te adoramos. Para él y para mí eres como la bandera”, habría dicho la madre de Yolanda María América Fernández Cedeño, la más pequeña de los retoños del Presidente. Henchida de regocijo, Fefita elogió el gesto de la Primera Dama. “Es una persona muy amable. Le encantó mi casa, anduvo hasta el patio. Le ofrecí de todo y ella quiso café”.La artista, declarada Patrimonio Viviente del Folklore Dominicano durante el Gobierno de Hipólito Mejía, aseguró que Margarita Cedeño prometió regresar para “beber agua de coco y comerse un sancocho”. Luego la Primera Dama invitó a Fefita a la inauguración de un Centro de Aprendizaje para el Progreso en el parqueo del Gran Teatro del Cibao. “Quise montarme en mi yipeta, pero ella me dijo que me fuera en la de ella”.